Y en la Argentina, ¿existe? Hay al menos tres visiones: la de los pacientes, que aseguran haberse contagiado aquí y vivir un calvario por la falta de diagnóstico y tratamiento; la de los médicos infectólogos, que dicen que no hay circulación local de la enfermedad; y la de las autoridades sanitarias, que desde el ANLIS Malbrán indican que ni la garrapata —el vector— ni la bacteria están en territorio argentino y que no existen casos autóctonos de Lyme.